En 1ª de Corintios 16:1, 2 Pablo escribió: “En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas. Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén. “
Por favor ponga cuidadosamente atención a lo que dijo el apóstol, y también, lo qué él no dijo. Muchos han asumido que una reunión religiosa fue celebrada y un platillo fue pasado para una colecta. Éste no es el caso. Pablo escribía súplicas especiales a las iglesias de Asia menor, porque muchos de los cristianos en Jerusalén sufrían demasiado por la carencia de alimentos y de las necesidades diarias. Pablo pidió a la iglesia en Corintio que recolectaran el alimento, la ropa, etc., y la almacenaran en casa hasta que pudiese enviar a hombres para transportarla a Jerusalén. La expresión “dejarlo en almacén” en origen Griego da la designación clara de ponerlo todo a un lado. Incluso los defensores del domingo están de acuerdo con esto.
No se había llevado a cabo algún servicio el primer día de la semana. El reunirse y el almacenar debían hacerse ese día. ¿Por qué Pablo sugirió que este trabajo fuese hecho el domingo, y lo que estuviese implicado para conseguirlo?
Primeramente, la carta habría sido compartida con la iglesia el sábado cuando todos estuvieran reunidos para la adoración. La primera oportunidad de hacer el trabajo sería el día siguiente, el primer día de la semana. Tenga presente que había una escasez evidente del alimento en Jerusalén, y las necesidad no era principalmente de dinero. Tales condiciones de hambrunas no eran inusuales en áreas del Medio Oriente, como Lucas nos recuerda en los Hechos 11:28 - 30.
La iglesia en Roma da una pista en cuanto a las necesidades especiales de ésos cristianos que sufren “ Mas ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos. Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén. Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben también ellos ministrarles de los materiales.que, cuando haya concluido esto, y les haya entregado este fruto, pasaré entre vosotros rumbo a España. “Romanos 15:25 – 28.
Aquí el apóstol toca un punto sensible en su súplica elocuente. Los cristianos romanos tenían una gran deuda de gratitud a la iglesia madre en Jerusalén la cual había enviado a profesores para evangelizarlos. Pablo los impulsa a regresar carnal, o material, obsequios de los verdaderos valores espirituales recibidos de ellos. ¿Qué clase de obsequios tenia Pablo en mente? Es muy interesante que él los describe como un sello “este fruto.” La palabra Griega usada aquí es “karpos,” que es el término universal usado para la fruta literal. Puede también tener la designación de “frutos de su trabajo.”
Esto lanza una luz a la prudencia de Pablo a los cristianos corintios para hacer su trabajo el primer día de la semana, “de modo que no haya reuniones cuando venga.” El trabajo tal como recolectar y almacenar el producto del jardín y del campo no sería verdaderamente apropiado en sábado. En estos versos, el domingo se identifica nuevamente como día para las actividades seculares y no da ninguna indicación de la reverencia religiosa.